OpenAI, una empresa de investigación de inteligencia artificial con sede en California, está siendo demandada por un grupo de autores que afirman que la compañía utilizó ilegalmente sus obras para entrenar a su chatbot de inteligencia artificial ChatGPT.
Los autores, que incluyen al ganador del Premio Pulitzer Michael Chabon, el dramaturgo David Henry Hwang y los autores Rachel Louise Snyder y Ayelet Waldman, alegan que OpenAI se benefició y obtuvo ganancias del "uso no autorizado e ilegal" de su contenido protegido por derechos de autor.
En su demanda, presentada el viernes en un tribunal federal de San Francisco, los autores señalan que ChatGPT puede resumir y analizar el contenido escrito por los autores, lo que solo es posible si OpenAI entrenó su modelo de lenguaje GPT en sus obras.
Además, los autores afirman que estos resultados son en realidad "obras derivadas" que infringen sus derechos de autor.
"Los actos de infracción de derechos de autor de OpenAI han sido intencionales, voluntarios y con desprecio insensible de los derechos de los demandantes y miembros de la clase", afirma la demanda. "OpenAI sabía en todo momento pertinente que los conjuntos de datos que utilizó para entrenar sus modelos GPT contenían materiales protegidos por derechos de autor y que sus actos violaban los términos de uso de los materiales".
Chabon, autor de varios libros como The Amazing Adventures of Kavalier & Clay, fue uno de los más de 10,000 autores que firmaron una carta abierta que insta a OpenAI, Meta, Google y otras compañías a "obtener el consentimiento de los autores, dar crédito y compensar de manera justa a los autores" por el uso en el entrenamiento de modelos de IA.
Este es solo el último grupo de autores que toma medidas legales contra OpenAI por sus datos de entrenamiento. En julio, la autora y comediante Sarah Silverman se unió a los escritores Christopher Golden y Richard Kadrey en una demanda acusando a OpenAI y Meta de infracción de derechos de autor. Los autores Paul Tremblay y Mona Awad demandaron a OpenAI por motivos similares en junio.
Además de una orden judicial que impida a OpenAI participar en "prácticas comerciales ilegales e injustas", los autores buscan indemnizaciones relacionadas con violaciones de derechos de autor y otras sanciones.
